Con este artículo, desde Deyma La Mancha nos gustaría contribuir a concienciar a la población sobre los daños medioambientales y grandes desembolsos económicos asociados a tirar por el inodoro toallitas higiénicas y otros enseres de higiene íntima. Además, creemos que es un buen momento para hacer hincapié, en estos tiempos en los que el uso de toallitas húmedas se ha visto fuertemente incrementado, motivado por los cambios en los hábitos de consumo de la población y propiciados por la situación excepcional de la covid-19.
Según la asociación Greenpeace en Marzo de este año se ha visto un incremento del 50% en España en el consumo de toallitas.
Desde hace unos años, es bien sabido en el sector de la Depuración de Aguas Residuales, que la mayor parte de los residuos sólidos que llegan a las depuradoras son toallitas higiénicas y otros residuos de higiene íntima tipo bastoncillos, compresas, tampones, etc,.
Según datos de EurEau, federación Europea que recoge asociaciones nacionales de servicios de agua, tirar este tipo de residuo al inodoro provoca un sobrecoste de unos 1.000 millones de euros anuales en Europa.
El principal problema en las EDAR lo encontramos en los equipos instalados en la línea pretratamiento del agua residual. Las madejas compuestas por toallitas, colillas, productos de higiene íntima femenina, pelo, etc, se compactan y se impulsan cuando hay lluvias hacia la Estación Depuradora.
Las rejas, tamices y demás equipos de pretratamiento de la planta depuradora encargados del cribado y tamizado de los residuos en primera instancia, se ven colmatados por la llegada de estos residuos, que llegan a destruir, inutilizar y/o colapsar los equipos.
Es por ello que los equipos de tamizado y cribado ubicados en el pretratamiento de la planta están obligados a tener un nivel de extracción de sólidos muy alto. Exigiendo a los operarios de la planta el máximo compromiso para la completa extracción del residuo, sobre todo cuando se presentan lluvias tras largos períodos sin precipitaciones.
¿Qué es el tamizado?
El tamizado o cribado es un método mecánico para separar sólidos formados por partículas de tamaños diferentes. Cuando nos referimos al tamizado en la EDAR, nos referimos a la acción de hacer pasar el agua que contiene sólidos de distinto tamaño a través de un tamiz o reja, a modo de criba.
Según el diario publico.es, “la Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (AEOPAS) hizo un sondeo en la primera quincena de abril entre unos 300 municipios de diferentes tamaños, en los que contabilizó más de 4.000 incidencias, sobre todo atascos en la red de alcantarillado, causadas por toallitas húmedas arrojadas a los inodoros de las casas.”
Además, Greenpeace, menciona que en “Los gestores temen que esto pueda ser la punta del iceberg de un problema que se está generando en estos momentos en todas las redes de evacuación de aguas residuales del país. Y llegado el momento, bien por atasco, averías, colapso o avenidas de agua pluviales, puede generar dificultades muy importantes en el sostenimiento del sistema de saneamiento de las aguas residuales de nuestras ciudades. Incluso provocar un problema de salud pública de primer orden al impedir la correcta gestión de esas aguas residuales.”
Deyma la Mancha participa y hace llegar su total apoyo a las campañas que se están realizando sobre el uso adecuado y sostenible de las toallitas húmedas, ya que es necesario crear conciencia social y que juntos podamos poner solución a un problema silencioso, que va mucho más allá del daño que hace al bolsillo, atentando gravemente contra el medio ambiente.
Nos gustaría hacernos eco de algunas de las campañas que nos han llegado:
Fuente: lavozdeltajo.com; toledodiario.es
Fuente: emasa.es
Fuente: laopiniondemurcia.es
